En la industria de alimentos, los envases han sido durante años una necesidad para proteger y conservar los productos. Sin embargo, también han sido una gran fuente de contaminación, especialmente los plásticos de un solo uso. Por eso, los empaques sostenibles y comestibles están revolucionando la forma en que las empresas piensan el embalaje. Como su nombre lo indica, son envases que no solo se pueden biodegradar fácilmente, sino que también pueden ser ingeridos de forma segura junto con el alimento.
Estos empaques están hechos de materiales naturales como algas, fécula de maíz, papa, arroz, cáscaras de frutas o proteínas como la gelatina. Son productos pensados para ser seguros, no tóxicos y, en muchos casos, hasta nutritivos. Además, algunos pueden resistir líquidos, calor o frío, lo que los hace funcionales y versátiles. Esta tecnología sigue en desarrollo, pero cada día se ven más ejemplos en el mercado: desde vasos de café comestibles hasta envoltorios para snacks y frutas.
La demanda mundial por alternativas más amigables con el ambiente ha impulsado el crecimiento de estos empaques sostenibles. Grandes marcas y emprendedores están explorando opciones más ecológicas, no solo por responsabilidad ambiental, sino también por exigencia del consumidor. Cada vez más personas valoran los productos que reducen el impacto ambiental y premian a las empresas que toman acciones reales por el planeta.
El futuro de estos empaques es prometedor. Según estudios de mercado, se espera que el uso de empaques biodegradables y comestibles crezca rápidamente en los próximos años.
«Las nuevas generaciones están más conscientes del daño que causa el exceso de plástico y buscan soluciones prácticas y sostenibles. Esto abre oportunidades para innovar y diferenciarse en el mercado alimentario.»
Además del valor comercial, los empaques sostenibles tienen un impacto positivo directo en el medio ambiente. Al reducir residuos y evitar el uso de materiales que tardan cientos de años en degradarse, ayudan a disminuir la contaminación de ríos, océanos y suelos. También contribuye a disminuir la huella de carbono asociada con la producción, transporte y diseño de empaques convencionales.
En DM FOOD ENG, apoyamos a las empresas del sector de alimentos que quieren apostar por la sostenibilidad. A través de nuestras consultorías, orientamos a emprendedores y grandes marcas en la elección de empaques innovadores, seguros y sostenibles. Porque creemos que el futuro de la industria no solo debe ser rentable, sino también responsable con nuestro planeta.